Gafas de asegurar: origen e inventor

Hoy es algo muy habitual encontrarse en los pies de vias a aseguradores, incluso a gente que solo acompaña al escalador, utilizando gafas de asegurar y nos parece que siempre han existido, pero estamos muy equivocados, son algo bastante reciente.

Al verlas tan habitualmente en los rocódromos y escuelas de escalada podemos pensar que, al igual que el magnesio, se han utilizado siempre, pero nada más alejado de la realidad. A continuación vamos a explicaros de donde surge este gran invento.

gafas de asegurar escalada

La idea de las gafas de asegurar

Todo comienza con el regreso en coche despues de una salida a roca en el invierno de 2007 de dos amigos, Andrea Eisenhut y Albi Schneider. En el camino a casa desde Nuremberg a Stuttgart, Albi no puede girar la cabeza ni a la izquierda ni a la derecha, ha estado asegurando durante demasiado tiempo y el dolor es insoportable por lo que el único control del tráfico es la vista en su espejo retrovisor.

Y es así como surge, un problema real se encuentra en el momento adecuado con la persona decidida a solucionarlo, y este es Albi Schneider.

Inventor gafas de aseguramiento

Albi comenzará con un espejo, que sujeta a un cinturón y que ata a la rodilla, pero falla miserablemente: la construcción no es lo suficientemente estable por lo que la imagen se mueve demasiado.

Pero encuentra un problema completamente diferente que no se puede resolver con un simple espejo: todo lo ve invertido.

Prismas para asegurar

El paso mental del espejo al prisma es tan claro para Albi Schneider que solo alguien que no ha prestado atención en las clases de física puede hacer esa pregunta. A diferencia del espejo, la imagen en el prisma no se voltea. Pero obtener cantidades pequeñas de estos prismas no será facil ni barato.

Prisma gafas de escalada

La suerte le sonrie y un trabajador de una óptica, que también hace pequeñas series de gafas, se los podrá proporcionar comenzando aquí el camino de la experimentación.

Producirá numerosas pruebas fallidas hasta encontrar el prisma adecuado, en tamaño y forma, que ahora todos disfrutamos en nuestras gafas de escalada. Pero el siguiente paso no será menos dificil, crear la montura adecuada para que la imagen percibida no se duplique en nuestro cerebro y resulte en una imagen del escalador estable y unas gafas de asegurar faciles de usar.

Unirá su entusiasmo con una empresa vecina de diseño industrial, Kusspaprika , que se encargará del diseño final, elección de materiales, empaquetado…

Después de 9 meses de desarrollo, en octubre de 2007, las gafas de aseguramiento finalmente salen al mercado, teniendo una acogida bastante excéptica. Lo que hoy nos parece imprescindible, al principio les parecia inecesario y engorroso.

Gracias a su círculo más cercano de escaladores, conocerá a Andreas Kubin, editor jefe de “Mountaineer”, quien lo alienta a participar en el ISPO Award 2008, un premio al mejor producto entre periodistas deportivos, que es otorgado por la feria deportiva más grande del mundo en Munich cada año. Para su sorpresa gana el primer premio: un stand gratuito en la misma feria.

A partir de aquí comenzará su venta a través de la marca CU y pronto llega a nuestras manos. El resto ya es historia…