Parecería obvio que, si nos dedicamos a su venta, no vamos a decir que no es necesario pero en este blog intentamos siempre ayudar a los amigos que, como a nosotros, les apasiona esta actividad y, no seríamos muy buenos compañeros si mintiéramos por una venta, así que lee y juzga por ti mismo…
¿Pero ayuda?
¡Claro que si!. Nuestro cuerpo produce sudor, principalmente como medida de control de nuestra temperatura corporal y esto ocurre especialmente cuando hacemos ejercicio además, en nuestro deporte, estamos sometidos a situaciones de estrés que provocan el aumento del ritmo cardiáco y por ello, el aumento de la sudoración.
Si no tomamos las precauciones adecuadas, este sudor que producimos se queda sobre la piel y hace que nuestro cuerpo esté resbaladizo. Si alguien ha intentado escalar con roca húmeda o lloviendo sabe lo que es eso..
Nadie quiere estar a medio camino de una pared cuando tu mano está repentinamente demasiado húmeda para agarrar la siguiente presa. Usamos el magnesio para secar el sudor, aceites y otras humedades que pueden entrar en contacto con nuestra piel. Esto evita la acumulación de exceso de humedad y garantiza una subida más segura y estable.
¿Entonces todo OK? Si pero…
Debemos siempre evitar usar demasiado. Varios estudios demuestran que el uso excesivo en realidad disminuye la cantidad de fricción entre las manos y la presa. Esto reduce la fuerza de agarre y hace que sea más difícil escalar de manera segura.
La explicación es en realidad bastante simple. Cuando aplicamos demasiado magnesio, creamos una capa lubricante entre la piel y el agarre. Esto se produce al tupir las pequeñas irregularidades tanto de nuestros dedos como de la superficie que agarramos provocando tal efecto.
Conclusiones:
El magnesio ayuda a aumentar la fricción entre nuestras manos y el agarre al mantenerlas secas pero debemos de ser conscientes que, una aplicación excesiva es tan negativa como no usarlo.
Por lo que si estamos en un rocódromo o en roca, donde las presas ya están blancas de todos los pegues que les han dado deberemos ser consecuentes y, o limpiar antes o utilizar menos magnesio.
También ser conscientes que todos somos diferentes y mientras alguien suda a mares en un 3º otro no pestañea en un desplome. Y evitar el meter la mano a la magnesera en situaciones de estrés, como en ocasiones vemos a escaladores, que las meten 20 veces antes de salir al paso duro.
Por último y no menos importante, los magnesios no son todos iguales, por composición, densidad y capacidad de cubrición. Pero eso ya es otro tema…
Danos tu opinión, queremos saber tu experiencia.